Si hay en la literatura una historia de fantasmas que goce de enorme popularidad, además de Canción de Navidad de Charles Dickens, ésa es la que cuenta Oscar Wilde en El fantasma de Canterville. Publicada en 1887, contiene esa parte crítica que Wilde incluye sobre todo en su teatro en títulos como La importancia de llamarse Ernesto o Un marido ideal y, por supuesto, es una novela corta alejada del mundo oscuro en el que se adentró con El retrato de Dorian Gray.

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Alejandro Reche Selas